La garra vocal de Karrin Allyson

La garra vocal de Karrin Allyson

La cantante Karrin Allyson bautizó la última semana del Festival Internacional Canarias Jazz & Más Heineken en el lagunero Teatro Leal. Pasaban 10 minutos de la hora planteada como inicio de la velada musical, las 8 y 30, y se presentaban tres músicos en el escenario, precedidos de la cantante norteamericana. Allyson vino a Canarias con un interesante bagaje discográfico y laureada con 5 nominaciones a los premios Grammy y esta calidad no se regala en un mercado como el estadounidense. Allyson dio muestra de su argumentada calidad desde el comienzo de la cita.

Desde los primeros acordes de A felicidade, el clásico de la bossa creado por Jobim y Moraes, quedó cristalino el sello de garantía propuesto desde el escenario. Allyson, bien arropada por Miro Sprague, al piano y Rhodes, Jeff Johnson, al bajo y Jerome Jennings, a la batería, fue poco a poco desgranando clásicos del blues, del jazz y también canciones de autoría propia que dejó una buena sensación como creadora de piezas. De esta manera, no se paraba el placer musical. Después de la primera canción Allyson enseñó un papel en donde tenía escrito –probablemente en español fonético- una presentación al concierto.

Todo estaba en su sitio aunque hay que confesar que las canciones tampoco eran un manojo de sorpresas pero es que el arte vocal que defendía Karrin Allyson es así. En algunos momentos podía parecer que sus eficaces músicos estaban algo atados, como amordazados a un bien superior: hacer brillar la increíble tesitura vocal de Karrin. De esta guisa, iban cayendo canciones conocidas y otras no tanto. Por ejemplo, sonó Just As Well, de su disco Some of that Sunshine (2018).  Hubo un momento de delirio impresionante cuando la cantante realizó su particular versión de Autumn Leaves o Les Feuilles Mortes. Iba intercalando las letras en francés y en inglés de manera correcta. Era algo que ya había realizado en los clásicos brasileños con el portugués y el inglés.

Resultaba increíble como en cada tema Karrin daba muestra de ser una perfecta maestra del scat vocal, esa manera de entretejer la melodía con sílabas sin aparente sentido.

Después de esa fase algo cambió en el guion. Fue cuando Karrin dejó su posición de frontwoman y se sentó en el piano, dejando a Johnson en su posición de Rhodes. A partir de ese momento, parece que los músicos despejaron sus ataduras, sus horizontes musicales. De alguna manera la rienda se salió y ellos mismos estallaron la brida que los sujetaba… ¡Para bien del espectáculo! El repertorio siguió apegado a la tradición norteamericana pero también con un pie en Brasil, canciones de Jobim y propias que habían subido adecuadamente el octanaje del concierto. De hecho, fue cuando hubo más garra en la cita. El sonido del Rhodes le iba como anillo al dedo al show y la capacidad de Karrin a las teclas era más que evidente.

En un descanso de la garganta de la cantante, el trío acompañante se quedaba en el escenario para asombrar a la parroquia congregada. En ese contacto tanto Sprague como Jennins y Allyson. Pasado este momento de reconciliación con el bebop puro, Allyson nos asombró con una canción de Billy Joel, And So It Goes. Canción interpretada entre contrabajo (originalmente, nos explicó Karrin, era violonchelo) y voz. También hubo un preciosista contacto entre Karrin y Jerome Jennings, el batería.

Después de irse por primera vez del escenario, Karrin y los suyos volvían para regalarnos a todos una propina brasileña: O pato. Así acababa la cita y el respetable respondía con aplausos a cualquier gesto de la cantante y de los músicos. La noche había sido redonda y el martes noche había transitado con una inusitada calidad musical. El número del público descendió con respecto a la anterior cita del contrabajista Avishai Cohen en el mismo Teatro Leal. Claro ¡No todo iba a ser perfecto!

FICHA TÉCNICA:
Artista: Karrin Allyson
Componentes:
Karrin Allyson: Voz y piano.
Jerome Jennings: Batería.
Jeff Johnson: Bajo.
Miro Sprague: Piano acústico.
Fecha: 16 de julio de 2019.
Lugar: Teatro Leal (La Laguna).
Autor: Héctor Martín González.
Fotos: Luz Sosa.