Kutu
Convertido ya en una de las revelaciones de la escena 2022, KUTU es fruto del encuentro en Addis Abeba del violinista y compositor francés Théo Ceccaldi y de las cantantes etíopes Hewan Gebrewold y Haleluya Tekletsadik. Impulsado por grooves hipnóticos que inducen al trance, líneas cósmicas de teclado y soberbias interpretaciones vocales, KUTU combina la libertad del jazz, la inmediatez de la música de baile y la incomparable profundidad de la música etíope.
KUTU es la locura, el trance y los vapores de hidromiel de las noches estrelladas y las brillantes cantantes de Addis Abeba, construyendo canales y puentes con el rock, el jazz y la electrónica, conectada con la música del pasado y del futuro. El violinista, que en un principio tomó la vía clásica (primer premio de violín, composición y música de cámara en el conservatorio), muy pronto decidió tomar los caminos del jazz.
En 2019, en Addis Abeba, capital de Etiopía, corazón del último imperio africano y meca de los aficionados al jazz etíope, Théo conoce sus clásicos, en este caso los tesoros de la época dorada del swing reunidos en la colección Ethiopiques. Tras visitar los clubes de moda y los cabarets donde cantan los bardos azmaríes, se encontró con la Orquesta Jano en el Club Vardas, una formación iluminada por dos cantantes: Haleluya Tekletsadik y Hewan Gebrewold. Las invitó a improvisar y tras ese encuentro, recuerda Théo, «en ese dejarse llevar y arriesgarse que se produjo en este intercambio, sentí que querían descubrir qué territorio podíamos habitar juntos. Esto es exactamente en lo que se convitió KUTU”.
Después de algunas idas y venidas París-Addis, intercambios de archivos vía Whatsapp, Theo regresó a Addis un año después con diez maquetas. Las voces tomaron su impulso definitivo, y las letras de Haleluya y Hewan su forma acabada. Esto supuso una revolución en Etiopía, ya que está mal visto que las cantantes femeninas hagan otra cosa que no sea interpretar canciones escritas y compuestas por hombres. “Creo», explica Theo, «que es un fuerte mensaje de emancipación, y que es esa postura lo que tiene más significado que el contenido en sí. Es un primer paso hacia un camino más singular, al margen de lo que tradicionalmente se ha hecho durante décadas».
El álbum encuentra su forma definitiva en París, donde las voces se unen a las piezas interpretadas por Valentin Ceccaldi -hermano de Théo- al bajo, Cyril Atef a la batería y Akemi Fujimori-Poivre a los teclados, que contribuyen al sonido extraterrestre de KUTU. De «Ambassel» a «Yambara», los diez temas de Guramayle te llevan a un viaje desenfrenado donde el trance es el rey.
- Formación:
- Théo Ceccaldi: violín
- Haleluya Tekletsadik: voz
- Hewan Gebrewold: voz
- Valentin Ceccaldi: bajo
- Cyril Atef: batería
- Akemi Fujimori-Poivre: teclados
