Harol López-Nussa

Harold rastrea los orígenes de Timba a la Americana hasta un día durante el primer invierno de su familia después de dejar Cuba para vivir en Toulouse, Francia. Hacía frío. Extrañaba su hogar. Harold se encontró revisando notas de voz en su teléfono, escuchando improvisaciones y fragmentos de ideas musicales que había documentado años atrás. Estos surgieron en conciertos, en el espacio musical de su hogar, o en la calle cuando se le ocurría una idea. Estas pequeñas semillas de canciones lo transportaron de vuelta a la comunicación rítmica que formaba parte de su vida cotidiana en Cuba.

El resultado es Timba a la Americana , un ciclo de canciones moderno, provocativo, ricamente colorido y unificado sin esfuerzo que representa una modernización integral del jazz latino. Harold sabía que estaba en algo cuando, inspirado por uno de los fragmentos de su teléfono, se encontró explorando el estado de ánimo melancólico que se convirtió en Mal du Pays, una pieza cargada de añoranza saturada con el agridulce anhelo conocido como saudade. Esa dinámica guía todo en Timba a la Americana, desde ritmos adelantados (Funky) hasta viajes más intrincados (Afro en Toulouse) y piezas que sugieren fusiones surrealistas de lo folclórico y lo futurista (Conga a la Americana).

Timba a la Americana no suena como ninguno de los discos anteriores bajo el nombre de Harold. Harold lo considera su trabajo más expansivo y ambicioso y sugiere que quizás no habría sucedido sin el apoyo del presidente de Blue Note, Don Was. A nivel de raíz, el material en Timba a la Americana se deriva de una línea de música de baile afrocubana próspera y aún en evolución, conectando esa energía magnética con la interacción espontánea asociada con el jazz. La mezcla de elementos, la mezcla, es diferente en cada canción, pero la idea de intercambio en vivo prevalece en todo momento.

FORMACIÓN:

Harold López-Nussa: Piano

Grégoire Maret: armónica

Luques Curtis: Bajo

Bárbaro «Machito» Crespo: Congas

Ruy Adrián López-Nussa: Batería