Wynton Marsalis, a la altura del mito
- El legendario trompetista estadounidense ofreció una Masterclass para un centenar de músicos en el Teatro Guiniguada
- Una banda de músicos locales acompañó al músico de la Jazz at Lincoln Center Orchestra sobre el escenario
El Festival Internacional Canarias Jazz & Más puso la guinda al pastel con el que sigue festejando su 30ª edición con la celebración de una Masterclass ofrecida por el prestigioso músico estadounidense Wynton Marsalis en el Teatro Guiniguada. En la víspera de sus esperados conciertos con la Jazz at Lincoln Center Orchestra (sábado 17 en el Teatro Pérez Galdós y domingo 18 en el Auditorio de Tenerife), Marsalis reveló alguno de los secretos que esconde la música, enseñó técnicas y trucos y ofreció lo mejor de su labor de difusión del jazz, con una pedagogía exquisita de la que pudieron disfrutar apenas un centenar de privilegiados músicos canarios.
Para la ocasión, el festival convocó sobre el escenario a un grupo de músicos locales compuesto por Yul Ballesteros (guitarra y traductor del encuentro), Kike Perdomo (saxofón), Idafe Pérez (trompeta), José Alberto Medina (piano), Tana Santana (contrabajo) y Suso Vega (batería), sexteto que compartió con Marsalis escenario y que interpretó un par de temas sobre los que el maestro de la trompeta fue trabajando su exposición pedagógica. Walter Blanding, saxo tenor, soprano y clarinete de la Jazz at Lincoln Center Orchestra, también participó en la clase magistral.
El encuentro comenzó con el combo interpretando un tema y Marsalis escuchando atentamente junto a Blanding en un lateral del escenario. A partir de ahí, comenzó su exposición, en la que incidió sobre todo en un tema sobre el que pivotó toda la charla, la interacción, cómo mejorar el rendimiento de un grupo a partir del encuentro sobre el escenario de todos los músicos, “en el que cada uno tiene que encontrar su sitio, pero escuchando al resto”. Marsalis corrigió detalles a la base rítmica de la banda, condujo al piano momentos en los que alentó a los vientos a entenderse y fundirse en un único lenguaje y se introdujo en la banda, como un elemento más, compartiendo su trompeta con la de Idafe Pérez, el saxo de Kike Perdomo o la guitarra de Yul Ballesteros.
También intervino en la sesión académica Walter Blanding, alumno aventajado de Marsalis y hoy miembro por derecho propio de la Jazz at Lincoln Center Orchestra. Blanding, que maneja un castellano básico, abordó tres aspectos que considera fundamentales para el buen funcionamiento de una banda: la lógica, la emoción y la tradición. A su juicio, siempre es importante que las cosas se hagan partiendo de la lógica, “, sobre fraseos o ritmos simples, aunque no siempre es así”, señaló, añadiendo la emoción –“transmitir cuando tocas si estás feliz, triste o eufórico”- como elemento fundamental a la hora de trabajar en la interpretación y en la composición de las canciones. Por último, hizo hincapié en la obligatoriedad de conocer la tradición, “escuchar a los que inventaron el jazz, por que si interpretas esta música desde el conocimiento, asumes la responsabilidad de seguir difundiendo esta tradición y respetarla”.
Marsalis, que estuvo dos horas sobre el escenario del Teatro Guiniguada impartiendo sus conocimientos musicales, terminó la clase respondiendo varias preguntas del público asistente, reafirmándose en la necesidad del entendimiento entre los miembros de la banda para que todo fluya, haciendo además en el cierre una comparación. “Lo que debe suceder sobre un escenario es como el baile, una pareja debe llevar el mismo ritmo, los mismos pasos, es como si danzas con alguien”, dijo, mientras simulaba bailar con alguien abrazado a su inseparable trompeta.