Immanuel Wilkins
La música del saxofonista y compositor Immanuel Wilkins está llena de empatía y convicción, enlazando melodía y lamento con adornados momentos de amplitud y respiración. Los aficionados al jazz conocieron este fascinante sonido con su aclamado debut llamado Omega, nombrado Mejor Álbum de Jazz de 2020 por The New York Times. Su debut también supuso la presentación de su excepcional cuarteto con Micah Thomas al piano, Tyrone Allen al contrabajo y Kweku Sumbry con la batería, un engranaje perfecto que Wilkins presenta de nuevo con su impresionante segundo álbum ‘The 7th Hand’, en el que explora las relaciones entre la presencia y la nada en una suite de una hora compuesta por siete movimientos.
A la hora de escribir, Wilkins comenzó a visualizar cada movimiento de forma que la música fuese totalmente improvisada, canalizada colectivamente por el cuarteto. “Es la idea de convertirse en un conducto para la música como un poder superior que realmente influye en lo que estamos tocando” afirma el artista afincado en Brookyln y criado en Filadelfia, de quien la revista especializada Pitchfork dice que “compone obras épicas que tienen la profundidad de un océano”.
‘The 7th Hand’ deriva su título de una cuestión impregnada de simbolismo bíblico: si el número 6 representa el alcance de las posibilidades humanas, Wilkins se preguntó qué supondría -cómo sonaría- invocar la intervención divina y permitir que ese séptimo elemento posea a su cuarteto.
Wilkins y su banda revelan su verdad colectiva mostrándose abiertamente. Capa por capa, movimiento por movimiento. “Cada movimiento va despojando a la banda hasta el último movimiento, sólo una nota escrita”, dice Wilkins. «El objetivo de lo que todos intentamos llegar es la nada, donde la música pueda fluir libremente a través de nosotros».
Formación:
Immanuel Wilkins: saxo alto
Micah Thomas: piano
Tyrone Allen: contrabajo
Kweku Sumbry: batería